ANTES DE IRSE

algunas veces me gusta jugar a dibujar su rostro
nada muy detallado, un simple
delineamiento
un sinfín de curvas que nacen en sus cejas
inventan sus ojos
y mueren en su nariz de niña
y reviviendo fogosamente en su boca de mujer
bajan por su mentón y van a dormirse
en su cuello de paz

y observo ese bosquejo en mi mente
lo miro y
me gusta
me parece angelical
pero lo borro
de un soplo
para mirarla a usted en verdad
en vida
y contemplarla en su silencio
aprendiendo a oír
su silencio

hay otras veces en que juego a mirarla
admirarla
a tomar una fotografía mental de su rostro
a cerrar los ojos y enamorarme de esa imagen
que va cambiando
mutando en muchos rostros suyos
hasta que se difumina
estalla en mil cristales de colores

la vida dicen
es del color del cristal por el que se la mire
y estos cristales son rojizos como su cabello
y la vida entonces
juega a ser ideal por un
instante

pero en ese momento abro los ojos y la veo
a usted
con su rostro de porcelana
sus ojos brillantes desde el alma
su sonrisa aniquilando la oscuridad del cuarto todo

y me gusta más
mucho más
esa imagen
a la que mi mente
propone

y me quedo ahí, preso
del calor de sus brazos
enternecido de la infancia en su rostro

mientras este domingo
azul
se sienta a morir

y en ese momento
el frío me gana los huesos
descubro su inminente partida
y aunque comprendo
volverá
debe usted saber
antes
de
irse

la extrañare..