AL REGRESAR

que difícil es
volver a estar aquí
dejando atrás aquel lugar
dejando atrás aquel querer

que triste es
pensarla tan distante
a tantos meses, pero
a solo tres horas

un gris me inunda
pero mis retinas están anaranjadas
un smog me avanza
pero mis pulmones están puros
el ruido me aturde
aunque mis oídos están calmos

solo encuentro refugio
en seis cuerdas
que hacen las veces de diván
que me dicen al oído
no la añores
ella siempre estará

ella está
pero el que no está soy yo
y no sé si alguna vez estuve
ni tampoco si estaré

son aquellas lucecitas
enmarcando la felicidad
es aquella pequeña
con sus lágrimas de sal

y aunque el frío encrudezca
uno se siente cálido
sentado junto al hogar
escuchando las hojas de otoño crepitar

y si uno esta triste
no sé si te ha pasado
pero uno puede mirar a un costado
y ella siempre está

ella que durante el día resplandece
junto al más grande sol
y en la noche brilla por el reflejo
de la luna en sus ojos

y vuelvo a mi refugio
que me susurra sin cesar
una cálida armonía
y una cadencia especial

y me dice extráñala
y me canta que la añore
entonando viejas tónicas
para que la piense más y más